Es triste que todavía en el año 2007, las mujeres sigamos siendo discriminadas en muchos ámbitos de la vida (social, laboral, sexual, etc) y más triste es aún que cada día, muchas mujeres sean víctimas de violencia de género.
El fín de este tipo de violencia contra la mujer es uno de mis deseos de estas Navidades y así lo expresé en la carta que presenté al II Concurso "Una Carta contra la Violencia" convocado por el Ayuntamiento de San Ildefonso (Segovia), con motivo del Día contra la Violencia de Género. Os invito a leer esta carta que escribí poniéndome en la piel de una niña cuya madre era víctima de violencia de género.
QUERIDOS REYES MAGOS:
Mi nombre es María y sólo tengo 9 años. No sé muy bien cómo escribir cartas, no sé cómo expresarme. A pesar de ello, os escribo para que me ayudéis a cumplir mi deseo de las próximas Navidades.Este año no quiero juguetes, ni libros, tampoco un móvil. Este año es diferente, por primera vez no os pido nada para mí. Este año tan sólo quiero que mamá sea feliz, tan sólo que papá deje de pegarla, insultarla y tratarla mal.
Ya estoy cansada de oír gritos, lloros, amenazas y de escuchar siempre que mamá no vale para nada. ¿Alguien me puede ayudar?, ¿Alguien sabe por qué mi papá trata tan mal a mi mamá?, ¿Tal vez no nos quiere?, si nos quiere ¿Por qué nos hace tanto llorar?. Por favor, ¿Alguien me puede ayudar?.
Máma siempre está triste, aburrida, siempre con lágrimas en los ojos. Ella es muy, muy bonita, pero desde que está tan triste... no quiere salir a pasear, ni jugar conmigo, tampoco ponerse guapa.
Ayer, mamá no me dijo nada, pero... ví que en su brazo tenía un moratón. No es la primera vez que le veo uno, otras veces sus moratones son más grandes. Yo siempre la pregunto qué la ha pasado, pero ella siempre me contesta: "Me he caido", "me he dado un golpe" o simplemente, "estoy bien, no es nada". Antes, cuando yo era pequeña creía sus palabras, ahora que no soy tan pequeña... ya no creo en ellas. Ahora sé que los moratones no se deben a ninguna caída, tampoco a golpe.
Por todo esto, queridos Reyes Magos, quiero que nos ayudéis, os necesitamos. También se lo he pedido a Papá Noel. Si mamá está contenta, también yo lo estaré. Por eso, este año no quiero juguetes, no quiero libros, no quiero nada. Este año sólo necesito que mamá vuelva a sonreir, ella tiene una sonrisa muy bonita pero... ya parece que se ha borrado de su cara.
Desde hace unos meses, papá pasa mucho tiempo en el bar y cuando vuelve casi siempre nos insulta, nos grita, se enfada y nos hace llorar. Algunas veces, me manda a mi habitación y mientras sé que pega a mamá porque la oigo gritar, la oigo llorar, la oigo sufrir. Cuando salgo de mi cuarto mamá está más triste, aburrida, desanimada, siempre con los ojos humedecidos en lágrimas.
Cuando yo era pequeñita recuerdo que papá y mamá me llevaban al parque y lo pasabamos muy bien los tres juntos. Papá me subía a los columpios y me ayudaba a subir muy, muy alto. Enfrente de mí, siempre estaba mirándome mamá, siempre feliz, siempre con su preciosa sonrisa.
Queridos Reyes Magos, como vosotros sois magos, seguro que podéis ayudarme ¿Podéis hacer magia para que todo vuelva a ser como antes?. Tengo muchas ganas de volver al parque y que todo vuelva a ser igual. ¿Podéis daros prisa en cumplir mi deseo? Sé que podré esperar hasta Enero pero tengo tantísimas ganas de volver a ver sonreír a mamá...
Creo que este año me he portado muy bien. Por eso, esperaré con muchas ganas que lleguen las Navidades, mientras seguiré obedeciendo y cuidando de mamá, os lo prometo, vosotros NO OS OLVIDÉIS DE HACER MAGIA PARA DEVOLVERLE SU SONRISA.
Un beso
María
